Cuando el amor queda solo, primero se convierte en pájaro, después, un atardecer, emprende el vuelo, hasta que, fatigado, va a morir al lago Titicaca.
Pasados muchos años, renace en forma de arcilla depositada a orillas del lago, y si algún alfarero la usa y hace con ella un cacharro, permanece para siempre dentro de él, y a veces, deja oír su canto”.
Antigua tradición de América.