En Amerindia no se usaron ni tornos ni esmaltes, sí engobes y bruñidos como técnicas de terminado y ornamentación. Debido a la inabarcable cantidad de técnicas es propósito del taller focalizar en un género dentro del arte cerámico de lo más maravilloso que nos legaron los antiguos pobladores de ésta tierra: la cerámica negra. La misma tiene su origen en los pueblos agroalfareros, ciénaga y la aguada, quienes habitaron la zona de lo que hoy es Catamarca entre los años 300 D.C. hasta el 950 D.C. Es importante destacar que al proceso de recreación de cerámica negra le son inmanentes tres conceptos básicos, que van a servir como disparadores y guías del taller: la memoria, la naturaleza, la identidad.